¿El cumplimiento de las normas de seguridad es sinónimo de una cultura de seguridad sólida?
A lo largo de los años, y en industrias de todo tipo, hemos observado enfoques diversos que tienen como principal objetivo el aumento del nivel de cultura de seguridad de los individuos y las organizaciones. También hemos notado una concepción errónea —pero muy común— que afecta de manera profunda el trabajo en pro de ese objetivo. Bastantes organizaciones consideran que el cumplimiento de las normas de seguridad es sinónimo de una cultura de seguridad sólida.
Considere los siguientes escenarios:
- Un operador cumple con los procedimientos de seguridad física solo para evitar multas punitivas.
- Un operador sigue los procedimientos de seguridad física como una forma de evitar el despido.
- Un operador se adhiere a los procedimientos operativos estandar de la compañía solo para obtener un bono anual prometido.
¿Podemos, en alguno de los casos anteriores, decir de manera definitiva que el operador o la organización poseen una cultura de seguridad sólida? Mi conclusión es que no. Nuestra experiencia nos ha llevado a concluir que la cultura de seguridad es solida en una organización únicamente cuando su personal, de manera voluntaria, le asigna prioridad a las tareas relacionadas con la seguridad.
